5 ventajas ecológicas de los camiones a gas natural frente al diésel
El gas natural líquido (GNL) es, a fecha de hoy, la única alternativa real frente al diésel en el transporte de mercancías si el sector debe evolucionar hacia la sostenibilidad. Los camiones de GNL dejan una menor huella ambiental, lo que, en un contexto de cambio climático, los convierte en opción necesaria. Pero este tipo de combustible posee otras enormes ventajas que pasamos a enumerar. Por eso en TLX apostamos decididamente por él.
1. Menos emisiones, menor contaminación
En comparación con los vehículos propulsados a Diésel, los camiones a gas natural licuado emiten un 25% menos de CO2, un 80% menos de Óxido de Nitrógeno (NOx) y un 97% de Monóxido de carbono, según un estudio difundido por Elengy. Además, el gas apenas requiere tratamiento industrial después de ser extraído de su medio natural, lo que redunda en un menor coste ecológico.
2. Ahorro
El gas natural como medio de propulsión implica menos costes respecto al gasoil. El gasto por kilómetro de los diésel es de 0,348€ y el de los GNL de 0,343€, según cálculos difundidos por Cadena de Suministro. Se trata de una diferencia mínima. Sin embargo, este pequeño goteo suma al cabo del año una brecha que ronda los 700 euros.
3. Autonomía
Las cabezas de camión propulsadas con gas natural licuado poco tienen que envidiar a los diésel en cuanto a autonomía. De hecho, es un medio de propulsión especialmente indicado para trayectos largos: El GNL puede llegar a cubrir más de 800 kilómetros de distancia. Se trata de una cifra muy superior a la que pueden ofrecer en este momento los camiones eléctricos experimentales. Y no hablemos del coste.
4. Menos ruido
El motor de los vehículos a gas natural no sólo es menos nocivo en cuanto a polución ambiental, sino que también reduce la contaminación acústica: Este tipo de mecanismo produce una menor vibración que los motores de gasoil, lo que redunda en vehículos más silenciosos.
5. Facilidad de acceso al suministro
El repostaje de gas es fácil y accesible a lo largo de toda la red europea de carreteras. Esto significa garantía de suministro, tanto si se trata de transporte de mercancías urbano, que emplea gas comprimido, como internacional, que se sirve del líquido.
TLX, empresa comprometida con el medio ambiente y consciente de la necesidad de avanzar hacia un transporte sostenible, acaba de incorporar cuatro Scania propulsados por GNL. En este momento, este tipo de vehículo suma el 20% de nuestra flota.