5 consejos para el transporte urbano de mercancías frigoríficas en verano
Todo momento constituye un reto para el transporte de mercancías frigoríficas, pero las épocas más extremas del año requieren atenciones si cabe más especiales. Nos referimos al invierno y al verano. Hoy nos vamos a centrar en la segunda. Repasemos algunos consejos básicos en el transporte urbano de mercancías en frío durante los meses más calurosos del año.
1. Adapta tu ruta ante posibles retenciones y obras
En verano de pronto las carreteras se transforman, todo cambia: Las retenciones en determinadas fechas y lugares son inevitables, muy especialmente a la salida y entrada de las grandes ciudades y, desde luego, en las zonas de veraneo. Si te dedicas al transporte urbano de mercancías, esto puede convertirse en un problema, pero al menos éste tiene fácil solución: Las retenciones se repiten año tras año en los mismos tramos y lugares, con lo cual no tienen por qué pillarte por sorpresa. Solo tienes que variar tu ruta o tu horario. Por otra parte, ten en cuenta que los ayuntamientos suelen aprovechar el verano para hacer obras en las principales vías de los núcleos urbanos, con las consiguientes restricciones a la circulación. Si tu especialidad es el transporte urbano de mercancías, infórmate para no encontrarte entrampado en una retención por esta causa en el interior de una ciudad.
2. Asegura la carga en el transporte de mercancías frigoríficas
Además de llegar a tiempo a los lugares de recogida y entrega, nuestra otra gran preocupación es la mercancía. El verano, con sus altas temperaturas, nos obliga a estar muy pendientes de la refrigeración de la carga, en especial si se trata de productos como cremas heladas, congelados, ultracongelados o medicamentos, peculiarmente sensibles a la rotura de la cadena de frío.
3. Revisa la caja frigorífica de tu vehículo de transporte urbano de mercancías
Directamente relacionado con el punto anterior, es importante tener la certeza de que la caja frigorífica de nuestro vehículo se encuentre en óptimas condiciones, así como los aislantes, separadores de carga y cualquier otro elemento destinado a preservar el frío. Si se trata de un vehículo multitemperatura esto requerirá, evidentemente, más complejidad en la atención. No se trata solo de una cuestión de conservación de la carga, sino de eficiencia energética y, a largo plazo, económica.
4. Atención a frenos, neumáticos y amortiguadores
Pasamos ahora a elementos generales: El calor y la exposición prolongada al sol afectan negativamente a numerosas partes de todo vehículo. Por lo que al transporte de mercancías respecta, habría que prestar especial atención a frenos, neumáticos y amortiguadores. Los primeros porque las altas temperaturas pueden reducir su capacidad de fricción. Los segundos porque el asfalto ardiente castiga las cubiertas y porque en verano son más frecuentes los reventones… Vigila la presión. Los terceros porque, igualmente, ven aminorada su capacidad por el calor.
5. Hidrátate al volante y protégete del sol
Y, por último, un consejo para ti que vas al volante: Debes cuidarte del sol y del calor, en especial en trayectos largos y, sobre todo, teniendo en cuenta las cada vez más drásticas olas de calor que nos azotan. Por ello, procura hidratarte bebiendo agua convenientemente. En verano la recomendación es consumir de dos a dos litros y medio de agua diarios. Por otra parte, debes proteger tu piel que, muy a menudo, se ve expuesta al sol por horas durante los trayectos. El sol es maravilloso, pero también deben tomarse prevenciones frente a él. Puede dañar nuestra piel y a menudo el daño no se percibe hasta que han transcurrido años. El uso de protector solar y gorra son dos estrategias de gran ayuda.
¿Te ha servido refrescar estos consejos, nunca mejor dicho? TLX Transportes somos especialistas en el transporte urbano de mercancías frigoríficas desde 2011 en el arco Mediterráneo, en especial Murcia, Almería, Alicante, Valencia y Castellón. Pon tu carga en las mejores manos.