¿Cómo se transportan la pólvora, los explosivos y otras mercancías peligrosas?
Un acontecimiento como las Fallas de Valencia, que están ahora en marcha, es un reto para el transporte urbano de mercancías por carretera: Durante meses se lleva a cabo el desplazamiento de toneladas de pólvora para confeccionar y hacer llegar a su destino miles y miles de metros de tracas que se van a lanzar en apenas unos días. ¿Te has preguntado alguna vez cómo funciona el transporte de pólvora, así como el de explosivos y otras sustancias peligrosas? Te introducimos en este peculiar mundo hoy en nuestro blog.
1. Algunas curiosidades sobre la pólvora
La pólvora fue descubierta en el siglo IX cuando unos alquimistas chinos trataban de hallar una pócima para la inmortalidad. Árabes y bizantinos la introdujeron en Europa en el año 1200. Desde el siglo XIII se fue perfeccionando su utilización armamentística. Hoy en día, la pólvora se utiliza en gran medida para hacer fuegos artificiales. La pólvora negra es la principalmente empleada por la industria pirotécnica.
2. Múltiples formas de explosivo
Los explosivos pueden tener forma sólida, líquida u otras (gelatinosa o gaseosa, por ejemplo). Cada una de ellas requiere una modalidad de transporte diferente. Los sólidos se transportan en bultos, mientras que los líquidos, gaseosos y pastosos viajan en cisternas.
3. Normativa vial especial
Evidentemente, el transporte de explosivos y cualquier otra mercancía peligrosa está sujeto a una estricta regulación legislativa. Para empezar, los vehículos deben estar habilitados y tener unas determinadas características. El conductor, por su parte, debe contar con un permiso ADR. Éste, expedido por la administración del país de matriculación, acredita que quien va al volante posee los conocimientos requeridos para transportar este tipo de carga.
4. Limitaciones a la velocidad y otras
Los vehículos que transportan materias explosivas, y todos los que cargan mercancías peligrosas en general, deben circular a diez kilómetros por hora menos que el resto. Además, se deben evitar paradas no previstas y existen limitaciones en cuanto a las zonas a las que se tiene posibilidad de acceder, distancias de seguridad.
5. Almacenaje de la pólvora
Durante el transporte y también en el posterior almacenaje, la pólvora debe permanecer en un entorno seco para evitar su deterioro por humedad. Se mantendrá asimismo lejos de cualquier fuente de calor y se prevendrán fricciones o todo movimiento brusco.
Este tipo de transporte no figura entre nuestras especialidades. Sin embargo, en lo referido al transporte urbano de mercancías frigoríficas TLX es tu empresa en el arco mediterráneo y en continua expansión. Visita nuestra web para descubrir cuánto podemos hacer por ti y por tu mercancía.