Transporte de productos cárnicos: Cómo funciona
Sólo en España se consumen 2.114 millones de kilos de carne al año. Cada español, se estima, come algo más de 45 kilos anuales de este alimento: 33 kilos de carne fresca, 11 de carne procesada y 1,10 de congelada. Toda esta ingente cantidad de producto debe ser transportada a menudo por carretera en unas condiciones que garanticen la seguridad del consumidor y que preserven la calidad desde su origen. Te desvelamos las claves del transporte de productos cárnicos.
1. Carne refrigerada
El transporte de carne refrigerada debe realizarse a una temperatura de entre -1 y 7ºC que evite tanto la congelación como el deterioro. Asimismo, en el momento en que el producto entra en el camión, ésta debe rondar los cuatro grados. En la llegada a punto de destino se admiten los 5ºC. En cualquier caso, el responsable de la carga tendrá cuidado para que, en la medida de lo posible, no se condense vapor de agua sobre la superficie de la carne. Otros tipos de carne como el tocino fresco requieren condiciones específicas. En todo caso, se observa una vez más la importancia de mantener la cadena de frío desde el punto de salida hasta la entrega en los comercios y supermercados.
2. Carne congelada
La carne congelada deberá transportarse siempre a menos de -14ºC, aunque en el momento de la carga y descarga se admite el aumento momentáneo de temperatura. De todos modos, como sucede con la carne refrigerada, para que conserve la calidad, la gradación en el camión frigorífico debe ser la misma que en el almacenamiento previo. Como puede verse, es bastante más complejo que en el hogar, pero en el fondo lo mismo.
3. En el interior de la cabina
Además de la requerida temperatura, debe haber aire en circulación alrededor de la carne. También, como es bien sabido, el producto no debe estar en contacto con las paredes ni el piso, lo que podría deteriorarlo o incluso contaminarlo. Precisamente para evitar esto, la superficie interna del camión frigorífico tendrá una capa superior lisa, impermeable y no susceptible de sufrir corrosión. También para que la carne permanezca intocada, se colgará de rieles que deben mantener una separación mínima. Un mismo camión no podrá transportar de manera simultánea carne junto a productos de otra naturaleza. Por último, la cabina del chófer debe estar por completo separada del frigorífico.
Una de las especialidades de TLX es el transporte de productos cárnicos tanto frescos como precocinados.